Con arena en los pies corro a ver la puesta de sol. Otro día se acaba, otra vuelta mas sobre nosotros mismos.
Con arena en la cara miro la puesta de sol. Otro día se acaba, otra vuelta mas sobre nosotros mismos. Repitiendo postal, una y otra vez incidiendo sobre las mismas huellas. Un sin vivir de comienzos. Ojala nunca deje de nacer.